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| Puerto de Pichilingue, principal puerta de entrada y salida de mercancías de Baja California Sur |
Por Raymundo León
La Paz, B.C.S. México debe
apostarle al fortalecimiento del mercado interno ante los riesgos que implica la
política proteccionista del presidente Donald Trump, indicó el secretario de
Desarrollo del gobierno sudcaliforniano, Rodrigo Guerrero Rivas.
Expresó que el presidente
norteamericano piensa que con el proteccionismo, el cierre de fronteras y el
aislamiento del mundo podrá recuperar el poderío económico de Estados Unidos;
de ahí su interés en revisar los convenios comerciales que tiene con otros
países, entre ellos el Tratado de Libre Comercio.
Expresó que la política
proteccionista impulsada por Trump seguramente afectará la economía mexicana
porque Estados Unidos es el principal socio comercial de nuestro país, pero
esto abre la oportunidad para explorar nuevos mercados, rutas y sistemas de
comercialización, así como un cambio de modelo económico para fortalecer el
mercado interno.
Dijo que Baja California Sur
se adelantó a los tiempos, el gobernador Carlos Mendoza Davis, con mucha
visión, desde el inicio de su administración giró instrucciones para soportar
el desarrollo económico del estado en tres grandes ejes: la proveeduría interna,
la redensificación de la economía del estado y el mercado interno.
Explicó que el programa
estatal de proveeduría interna consiste en sustituir el actual modelo de
importaciones, pues más del 90 por ciento de los productos que consume el
sector turístico y de servicios del sur del estado provienen del interior del
país o del extranjero.
Mencionó que hace unos meses,
el gobernador Carlos Mendoza firmó con la Asociación de Hoteles de Los Cabos un
compromiso para que se diera oportunidad a los productores locales de mostrar
sus mercancías y lograr acuerdos comerciales.
Dijo que como consecuencia de
este acercamiento, empresas locales como Lácteos La Jolla, que estuvo a punto
de irse de Baja California Sur, hoy piensa en la expansión de su capacidad
productiva para continuar atendiendo el mercado de Los Cabos.
Expresó que lo mismo se busca
que suceda con los agricultores, los productores de escama, langosteros,
camaroneros etc., destacando que con la llegada de Guadalupe Romero a la
Subsecretaría de Desarrollo Económico se ha dado un gran impulso al programa de
proveeduría interna y cada vez son más las posibilidades de establecer vínculos
comerciales entre hoteleros y otros prestadores de servicios con los
productores locales.
En cuanto a la redensificación
de la economía, Rodrigo Guerrero señaló que Baja California Sur presenta una
grave asimetría en su territorio, con una inactividad económica en los
municipios del norte del estado que contrasta con el desarrollo del municipio
de Los Cabos.
Dijo que la estrategia busca
que los municipios de La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé sean proveedores del
municipio de Los Cabos y con ello fortalezcan sus sectores primario y
secundario, los cuales están muy distantes del sector terciario en cuanto al porcentaje
de participación en el Producto Interno Bruto (PIB) del estado.
Sostuvo que tanto la
proveeduría interna como la redensificación económica son estrategias para
fortalecer el mercado interno que es el gran objetivo de este gobierno, que
haya más equilibrio entre sectores productivos y no se dependa tanto de uno que
puede llegar a ser muy frágil ante el embate de fenómenos naturales, epidemias
o posibles prohibiciones de viaje a turistas de Estados Unidos por parte de
Donald Trump.
Guerrero Rivas recordó que en
2014 con el impacto del huracán “Odile” en Baja California Sur gran parte de la
infraestructura pública y hotelera de Los Cabos resultó afectada y muchos
pensaron que la recuperación iba a ser lenta. Afortunadamente no fue así
gracias a que la federación, el estado y los municipios pusieron toda la carne
en el asador, pero sí quedo claro que la economía de la entidad es muy
vulnerable ante la caída del sector turístico.
Dijo que la fragilidad de la
economía del estado se da porque no existe un mercado interno fuerte y hasta
ahora se había centrado en un solo sector productivo y en una región.
Puntualizó que Baja California
Sur le debe apostar al turismo porque es su principal vocación productiva, pero
sin dejar de aprovechar el dinamismo de este sector para mejorar las
condiciones del campo y la pesca, así como generar una industria ligera y
mediana que permita sostener al estado en caso de una nueva contingencia como
la de “Odile”.
El funcionario mencionó que
Baja California Sur jamás tendrá un gran sector primario porque tiene la
limitante del agua en su territorio ni tampoco puede pensar en una gran
industria, pero sí en reducir las brechas entre sectores, pues en la actualidad
el sector turístico representa más del 70 por ciento del PIB del estado.
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