Dr. Arturo Cruz Falcón
Especialista en Geofísica
Planteamiento del problema
La falta de agua en la ciudad de La Paz se debe básicamente a las fugas en la red de distribución, así como el desperdicio que ocurre en los hogares por la falta de medidores y el pago de una cuota fija al Organismo Operador (OOMSAPAS) La Paz.
Existe un pésimo control y lamentable gestión del Organismo Operador, así como una falta de autoridad de la Comisión Nacional del Agua para exigir un uso eficiente del agua.
Situación actual
El acuífero de La Paz, contrario a lo que dicen algunos, almacena agua suficiente para el abastecimiento de agua potable para la ciudad.
De los pozos de extracción se envían a la ciudad 855 litros/segundo, que equivale a 27 millones de metros cúbicos (Mm³), que se entrega en toda la ciudad. La distribución de este volumen de agua resultaría en un abasto de 295 litros/persona/día para los 250,141 habitantes de la ciudad (Censo del 2020). Sin embargo, muchos ciudadanos de diferentes Colonias no reciben ni una gota de agua durante días o semanas.
Qué está pasando entonces?
Por qué a pesar de que se envían 27 Mm³ a la ciudad de La Paz, solo alcanza para una parte de la población?
La respuesta es muy clara. Se debe a las fugas en la red de distribución que son del 35%, pero además por el mal uso y desperdicio que ocurre en los hogares principalmente por la falta de medidores (más de 65,000 tomas domiciliarias no cuentan con medidor) y por el pago de una cuota fija. En este caso se desperdicia el 20% del agua que llega a los hogares de la ciudad.
El pago de una cuota fija al Organismo Operador induce a que utilicemos el agua de una forma irresponsable, desperdiciándola fácilmente, gastando de más pues no nos cuesta. A la vez no atendemos ni reparamos las fugas de las llaves del lavabo, fregadero, llave del jardín, el sapito del tanque del sanitario, etc.
Es importante señalar que cuando usamos el agua y el pago de esta no afecta nuestros bolsillos, la desperdiciamos fácilmente.
Cuánta agua al año se necesita por habitante la ciudad de La Paz?
De acuerdo a la ONU y la Organización Mundial de la Salud sugieren que una persona puede satisfacer todas sus necesidades básicas con 100 litros/persona/día. Si se considera este dato como volumen suficiente para cada ciudadano de la ciudad, con que se extrajeran del acuífero 9 Mm³/año, alcanzaría para todos. Pero aún si se considera insuficiente y se incrementara a 200 litros/persona/día, se estarían extrayendo del acuífero 18 Mm³/año. Este volumen sería aún inferior al que se extrae actualmente de 27 Mm³/año. Por tanto, esta diferencia de más de 9 Mm³/año contribuye a la falta de agua.
Por qué y cuánta agua desperdiciamos?
En base a estudios técnicos de la Comisión Nacional del Agua en varias ciudades del país, encontraron que en los hogares que no tienen medidor se utiliza más del doble de su consumo normal que si tuvieran medidor. Esto significa que en la mayoría de los hogares que no tienen medidor en lugar de consumir alrededor de 20 m³ al mes, utilizan más de 40. Esto implica un desperdicio de agua potable en la ciudad de La Paz de entre 0.5 a 1 Mm³/mes, lo que al año suma de 6 a 12 Mm³.
Además del desperdicio de agua mencionado, el Organismo Operador deja de recaudar una cantidad importante de Millones de pesos al año, recurso que ayudaría bastante a resolver otros problemas del mismo Organismo. Estos recursos ayudarían mucho para rellenar los huecos que existen en las finanzas, para mantenimiento y reposición de pozos, red de distribución, macro medidores, micro medidores, etc.
Esta es la razón del por qué a pesar de que llegan a la ciudad 27 Mm³/año, no alcanza para abastecer a toda la población.
Entonces, que debemos hacer?
Empezando por lo más sencillo, que es el uso eficiente del agua. Necesariamente hay que rehabilitar la red de distribución de agua potable de la ciudad de La Paz, e instalar medidores en todas las tomas domiciliarias de todos los hogares, comercios, instituciones, escuelas, edificios de gobierno, etc.
Con esto se evitaría la sobreexplotación del acuífero, conservando la estabilidad del mismo y frenando la intrusión marina que contamina los pozos con agua de mar.
Principales alternativas para abastecimiento de agua (en orden de importancia)
1) Uso eficiente del agua
2) Cultura del agua
3) Tratamiento de aguas residuales
4) Construcción de infraestructura hidráulica como presas, represos, bordos, diques, etc.
5) Recarga artificial al acuífero
6) Cosecha de agua de lluvia y condensación del agua de la atmósfera (humedad)
Por qué una desaladora no debe ser la primera o única alternativa para resolver la falta de agua, sino la última opción?
Mientras no se atiendan primero las alternativas anteriores, es simulado considerar que una desaladora podrá a resolver el problema de falta de agua en la ciudad de La Paz.
Una desaladora produce agua de muy buena calidad; se pueden construir en casi todas las zonas costeras con escasez de agua que reúnan las características geológicas, físicas y oceanográficas para no contaminar ni afectar especies ni el medio ambiente. Pero estas son solo las ventajas, ya que tiene muchas desventajas.
En la actualidad una desaladora es la alternativa más cara (costo de 1000 a 1200 Millones de pesos); más contaminante (el agua de rechazo afectaría notablemente los ecosistemas marinos de la Laguna y Bahía de La Paz, manglares, tiburón ballena, delfines, ballenas, peces, crustáceos, bivalvos, etc. Además que provocaría una alta contaminación atmosférica secundaria por el elevado consumo de energía eléctrica producido por las termoeléctricas. Una planta de 200 lts/seg (como la que existe actualmente en Los Cabos) utiliza 2,200 kw/h, que equivale a la electricidad que necesitan 3500 casas durante un mes (aquí en La Paz, durante invierno).
Es la opción menos rentable (tiene un tiempo de vida útil de 20 años); y la menos sustentable (va en contra del Plan Hídrico Nacional, de no contribuir al cambio climático). Además el costo por m³ de agua desalada es de alrededor de 30 pesos, a diferencia del costo del agua que se extrae del acuífero con un costo aproximado de 10 pesos por m³. Quien va a subsidiar esta diferencia?.
Por otro lado, para su construcción el gobierno federal aporta un 60% de la inversión total, 10-15 % el Estado y Municipio, y la empresa que gana la licitación solo invierte el 25-30%, la cual operará la planta durante 20-25 años y mantendrá el derecho de todas las utilidades generadas, vendiendo el agua al organismo operador. Es un buen negocio para un particular durante este periodo de tiempo, lo que lo convierte en privatización del recurso.
Ventajas de las opciones planteadas, que no incluyen una desaladora
La inversión para atender la reparación de la red de distribución de agua de la ciudad de La Paz se podría cubrir con un 30-50% del costo de una desaladora.
La compra e instalación de medidores para todos los hogares se resolvería con una inversión del 10-20% del costo de una desaladora.
Estas dos acciones son ciertamente necesarias, obligatorias, independientemente de las fuentes de abastecimiento que se puedan tener.
Además, al resolver el problema de fugas en la red de distribución y la falta de medidores, se beneficiaría al Organismo Operador ya que permitiría una mejor y más justa recaudación.
La cultura del agua es un elemento que se tiene olvidado. Es necesario educar a los niños, jóvenes y adultos sobre el valor humano que tiene el agua y su uso responsable, cuidarla y no desperdiciarla, ya que finalmente es esencial para la vida. El ciudadano debe saber de dónde viene el agua, cómo se extrae del subsuelo, como se distribuye, que tratamientos recibe, el gasto que implica llevarla a nuestros hogares, etc.
La inversión para eficientar la planta de tratamiento o la construcción de otras plantas, es inferior al costo y mantenimiento de una desaladora. Lo mismo ocurre con la construcción de presas, represos, bordos y diques, así como la recarga artificial del acuífero.
El uso eficiente del agua y el no desperdicio no solo aporta beneficios a los Organismos Operadores, también significa mejoras a los usuarios.
El ahorro de agua implica una menor explotación de los acuíferos, mejor calidad de agua y menor necesidad de obras nuevas. Al reducirse los consumos habrá menos agua residual, menos necesidad de obras de drenaje, más facilidad en el tratamiento y menos riesgo de contaminación. Incluso se puede lograr el equilibrio del acuífero para usarlo durante muchos años y las futuras generaciones.






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