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Mapa del Golfo de Ulloa, BCS |
Por Raymundo
León
La
Paz, BCS, 25 de diciembre.- El gobierno del estado anunció la implementación de
un programa de inspección y vigilancia en el Golfo de Ulloa, en el océano
Pacífico, para evitar la pesca furtiva.
El
secretario de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (Sepada), Andrés
Córdova Urrutia, informó que se adquirirán ocho embarcaciones tipo Cobra,
equipos de radiocomunicación y radares para vigilar el mar desde Punta San
Lázaro hasta Punta Abreojos, en la costa occidental de Baja California Sur.
Expresó
que las embarcaciones serán operadas por personal de las federaciones y
cooperativas que tienen concesiones para pescar en el Golfo de Ulloa, con apoyo
de elementos de la Secretaría de Marina e inspectores de la Comisión Nacional
de Acuacultura y Pesca.
Precisó
que las embarcaciones realizarán recorridos de inspección y vigilancia para
revisar que todas las actividades pesqueras se lleven a cabo dentro del marco
legal.
Mencionó
que el proyecto ya tiene el visto bueno del gobierno federal y entrará en vigor
a principios del 2017 con una inversión de 17 millones de pesos para la compra
de las embarcaciones de con motores de 500 caballos de fuerza, equipos de
radiocomunicación, y una red de radares en tierra cuya ubicación fue
determinada por especialistas.
Dijo
que la pesca de altura en el Golfo de Ulloa es legal mientras cuente con los
permisos que otorga la Conapesca y ese es un tema que se ha discutido con los
pescadores ribereños de Baja California Sur, aunque ahora se trabaja en la
elaboración de un plan de manejo para la zona a fin de evitar la depredación de
especies.
Por
otro lado, puntualizó que la certificación otorgada por el gobierno de Estados
Unidos a las pesquerías en el Golfo de Ulloa dejaron en claro que los
pescadores ribereños de Baja California Sur no son responsables de la mortandad
de tortugas marinas en esa área del Pacífico mexicano.
Expresó
que el sacrificio que hicieron los pescadores ribereños que no trabajar en el
área durante algunos meses demostró que no son los causantes de la mortandad
masiva de tortugas en la zona.
Mencionó
que en el periodo de veda, los pescadores ribereños del Golfo de Ulloa
recibieron 23 millones de pesos como compensación.
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