Raymundo León/El Sudcaliforniano
La Paz, Baja California Sur.- La representación en Baja California Sur de la
Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) manifestó que no están
en contra de las reformas laborales, pero es fundamental que se escuche al
sector empresarial, porque no todos los sectores son iguales.
El dirigente de la Canirac en el estado, David Gracia Hinojosa, indicó que
también es importante que se socialicen adecuadamente las iniciativas para
evitar confusiones y malos entendidos.
Citó como ejemplo la “Ley Silla”, la cual entró en vigor el 17 de junio en el
país, pero para que pueda implementarse se tiene que generar un reglamento
estatal, lo cual se lleva dos meses, y luego seis meses más para que los
empleadores la puedan aplicar en sus empresas.
“La Ley Silla busca garantizar que todos los establecimientos, en especial
aquellos que tienen personal con muchas horas de pie, ofrezcan un espacio
dentro de sus instalaciones donde este personal pueda tomar descansos, pero no
significa que en un restaurante, a un lado de todos los cocineros pongamos una
silla”, aclaró.
Dijo que lo que tienen que ofrecer las empresas son zonas de descanso, pero ya
el tema de los minutos y cada cuánto tiempo se darán esos descansos depende del
reglamento estatal y de los reglamentos internos de cada negocio, que es lo que
todavía falta y para eso son los plazos que se dan después de la aprobación de
ésta y de cualquier ley.
“Obviamente tampoco va a ser un tema de un minuto cada seis horas, la ley nos
va a dictar unos márgenes que tenemos que respetar, pero va a ser nuestra
responsabilidad su operación”.
Puntualizó que el tiempo de descanso ligado a esta nueva ley es adicional al de
las comidas, pero las pausas y la duración de las mismas se harán de acuerdo
con las características de cada negocio, porque no es lo mismo una fábrica de
ropa que un restaurante.
Eso es en cuanto a una ley que ya fue aprobada y que está en proceso de
implementarse, pero en el caso de la reducción de la jornada laboral a 40 horas
en México, expresó que se requiere de diálogo con el sector empresarial.
“Hemos tenido la oportunidad de participar en las mesas regionales de trabajo
sobre esta ley, donde hemos hablado con los senadores que la están impulsando y
decirles que no estamos en contra, pero tienen que entender que no todos los
negocios funcionan de la misma forma”.
Explicó que hay negocios primarios, secundarios y terciarios y hay industrias
que dependen total y absolutamente de una jornada mayor de ocho horas, muchas
de las cuales también ofrecen mejores prestaciones de trabajo a los empleados.
Manifestó que cada empresa tendrá que cumplir con la reducción de la jornada
laboral, pero hay que ver que no solo es un tema de operación, sino de
salarios, horarios de apertura de los negocios y el pago de prestaciones que
depende de las horas trabajadas.
“Entonces lo que vamos a seguir exigiendo es que en estas mesas realmente se
escuche al sector empresarial, para que las personas que al final de día van a
tomar la decisión, por lo menos tengan un panorama completo y esperemos tomen
el mejor camino para todos”.