Promueven en escuelas de educación básica de Los Cabos la prevención de incendios

 

Los Cabos, B.C.S., 24 enero.- El H. Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas participa en la Coalición por la Prevención de Incendios, proyecto para promover la educación pública en materia de acciones preventivas a través de los grupos de educación básica, iniciando por pre-escolar.

Participan a nivel nacional, el Consejo Nacional de Protección contra Incendios (CONAPCI), Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendios (AMRACI), cámaras empresariales e industriales, así como fundaciones de gran relevancia como Michou y Mau, MAPFRE y Concamin, entre otras instituciones. Durante la propuesta, se hizo la presentación de material didáctico impreso que en proyecto, se quiere proponer para todas las aulas de educación preescolar, en una iniciativa de educación pública al alcance de todas y todos, también colaboran en el material impreso, la licenciada en Educación y jefa de Grupo Delfines de Bomberos CSL, Mtra. Rosa Isela Flores Ceseña, los tenientes Jorge Barrera Castro y René Jiménez Duarte, del Batallón de Educación Preventiva.

Al respecto, el Lic. Víctor Espínola, director de la AMRACI y miembro de la CONAPCI, reconoció la labor de los Bomberos de Cabo San Lucas por promover la educación preventiva en el sector escolar tanto público como privado, a lo largo de los últimos diez años. Como resultado, a partir de la fecha y durante el año 2024, la corporación bomberil sanluqueña será la responsable de replicar a nivel nacional el material preventivo a Cuerpos de Bomberos que gusten sumarse a la Iniciativa Nacional.

En cifras, de acuerdo al INEGI, en México anualmente se registran 95 mil incendios urbanos y no urbanos, con alrededor de 6 mil víctimas fatales. La mayoría personas adultas mayores y menores de edad. La Fundación Michou y Mau IAP, presidida por la Sra. Virginia Sendel, informó que el costo por la atención médica, psicológica y social en una familia de un niño o niña quemada en un incendio, puede ascender a un $1 millón de dólares, siendo un cambio negativo radical en el núcleo familiar de las víctimas.