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| El presidente Enrique Peña Nieto en Los Cabos, para evaluar daños de la tormenta tropical Lidia |
Raymundo León
La Paz, BCS, 2 de septiembre.- El
presidente Enrique Peña Nieto dijo que el estado de Baja California Sur está de
pie, reparándose y listo, a pesar de que la tormenta tropical Lidia provocó en
24 horas tres veces más lluvias que el promedio anual de esta entidad.
Dijo que lo más duro del meteoro
fue la pérdida de seis vidas humanas, pero destacó la coordinación de esfuerzos
de las autoridades de protección civil de los tres órdenes de gobierno y las
fuerzas armadas, a través del Plan MX, para actuar en forma preventiva más que
reactiva.
Explicó que se habilitaron 15 albergues
en los que se refugiaron 7 mil personas en forma inmediata cuando ya se sabía
que la tormenta iba a tocar tierra en Baja California Sur, gente que fue
evacuada porque vive en zonas de alto riesgo, a las orillas de los cauces de
río o en los cauces de arroyo.
Ante esta situación expresó que se
giró instrucciones a la Sedatu y al Infonavit para que junto con el gobierno del
estado encuentren un mecanismo para dotar de vivienda a los trabajadores
formales que viven en zonas vulnerables, que sea un referente para otros
destinos turísticos, donde la vivienda se vuelve inaccesible por la plusvalía de
la tierra.
Peña Nieto expresó que los principales
daños se concentraron en la red carretera, el abasto de agua potable y el
servicio de energía eléctrica.
Dijo que dada la importancia de las
carreteras para el traslado de víveres, se abrieron vías alternativas y se
trabaja en la reparación de los tramos afectados que deberán quedar listos en
un mes.
En cuanto al suministro de agua
potable dijo que en 48 horas quedaría restablecido casi en su totalidad, y el
servicio de energía eléctrica, el lunes estaría al 97 por ciento.
Mencionó que se habilitaron
comedores comunitarios para atender a la población damnificada, el lunes
reanudarán labores el 90 por ciento de las escuelas y paulatinamente las cosas
regresan a la normalidad.
Expresó que en Los Cabos había un
51 por ciento de ocupación hotelera, alrededor de 20 mil turistas, por lo que
no se reportan mayores afectaciones a ese sector.
Aseveró que lo más duro es la
pérdida de seis vidas humanas, cinco en Los Cabos y una en Loreto, pero Baja
California Sur está de pie, la gente con ánimo y los servicios en buena medida
restablecidos.
El gobernador Carlos Mendoza Davis
también resaltó las dimensiones de la tormenta tropical Lidia y dijo que pese a
la lamentable muerte de seis personas, los daños habrían sido más graves si no
se hubiera actuado a tiempo, en forma preventiva.
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