lunes, 23 de enero de 2017

La Paz: De paraíso turístico a tierra codiciada por cárteles de la droga


Por Raymundo León

Esta capital, que fue una de las ciudades más seguras y tranquilas del país, ahora ocupa ahora el lugar 25 entre las más violentas, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación. En este municipio se cometió la gran mayoría de los 201 asesinatos reportados en Baja California Sur de enero a noviembre de 2016.
Aunque ninguna autoridad lo ha reconocido, en medios locales y redes sociales se afirma que el aumento de los homicidios se debe a una disputa entre cárteles por la distribución de drogas al menudeo.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó 84 homicidios dolosos y 42 culposos en 2014; 175 dolosos y 51 culposos en 2015; y 201 dolosos y 46 culposos entre enero y noviembre del 2016.
En los primeros siete meses del 2016, el número de homicidios disminuyó con relación al mismo periodo del 2015, pero a partir de agosto repuntó.
Datos del portal CRIMENMEXICO, el cual concentra estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Conapo, revelan que en noviembre se cometieron 35 homicidios intencionales en Baja California Sur en un panorama nacional de 2018 homicidios de este tipo, pero debido a la escasa población de esta entidad que tiene 796 mil 434 habitantes, la tasa de estos delitos por cada 100 mil habitantes fue de 52.7 por ciento, contra 19.7 del país.
Antes del 2014, el índice de homicidios intencionales en Baja California Sur era bajo. El número de averiguaciones previas relacionadas con homicidios dolosos en 2011 fue de 38, en 2012 de 35 y en 2013 de 56.
La escalada de homicidios dolosos de alto impacto, vinculados al crimen organizado, comenzó el 31 de julio del 2014 cuando fueron hallados los cuerpos de tres personas ejecutadas en la carretera a Los Planes, municipio de La Paz. A partir de esa fecha y hasta el 21 de noviembre de ese año se registraron 43 homicidios de ese tipo y al 21 de noviembre del 2016, la cifra alcanzó 364, de acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
La capital del estado concentra la mayor parte de estas víctimas y en general de los homicidios dolosos.
En los once meses del 2016 se abrieron 116 averiguaciones previas y carpetas de investigación relacionadas con homicidios intencionales, más del doble de las registradas en 2013, según el portal CRIMENMEXICO.
No obstante la fuente informativa advierte que en Los Cabos, noviembre presentó una tasa de homicidios intencionales fuera de lo normal.
Las autoridades reconocen que la escalada de violencia en La Paz y más recientemente en Los Cabos tiene que ver con el crimen organizado, pero también con la falta de previsión.
El secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, en noviembre pasado, dijo que entre los problemas de seguridad de Baja California Sur se encontraban el trasiego de drogas por mar y tierra, la presencia del crimen organizado y el narcomenudeo.
Elogió la coordinación entre instituciones de seguridad de los tres niveles de gobierno para reducir los homicidios dolosos de alto impacto en la entidad, pero advirtió que el gobernador Carlos Mendoza Davis encontró un estado con estadísticas negativas porque los policías no tenían donde capacitarse, no había revisión de elementos ni una agencia antisecuestro, de manera que parecía que no pasaba nada y nunca iba a suceder nada.
Mendoza Davis reconoció que la inseguridad es uno de los problemas que más preocupan a su gobierno.
El mandatario sudcaliforniano, quien asumió el cargo en septiembre del 2015, en el informe de su primer año de gobierno, dado a conocer en noviembre, dijo que la violencia generalizada en el país embistió a Baja California Sur y “lamentablemente ha arrebatado vidas inocentes”.
Entre las acciones para combatir la delincuencia, indicó que se reactivó el grupo de coordinación de seguridad de Baja California Sur, integrado por las fuerzas armadas y corporaciones policiacas  de la federación, el estado y municipios.
Como resultado, dijo, se detuvo a 680 personas y se aseguraron 69 armas; 3,277 cartuchos; 238 kilogramos de marihuana; 214 mil dosis de cristal y casi 100 mil de cocaína.
Mencionó que se instalaron puntos de revisión secundaria en los principales accesos al estado, los aeropuertos de La Paz y San José del Cabo, y el puerto de Pichilingue, lugares en los que se detuvo a 81 prófugos de otras entidades y se identificó a 655 individuos con registros criminales.
En noviembre pasado, puso en marcha el programa integral de prevención y reforzamiento de la seguridad pública, “Vivir en Paz”, que incluye el equipamiento tecnológico por 480 millones de pesos, para instalar 150 cámaras de videovigilancia y adquirir 50 nuevas patrullas.
Anunció la creación del Sistema de Inteligencia Financiera Estatal y una reforma a la Ley de extinción de dominio “para debilitar el principal músculo de la delincuencia que es el dinero”.
El aumento de homicidios en La Paz provocó una alerta de viaje del Departamento de Estado de Estados Unidos para esta ciudad, sin embargo, dicha medida no disminuyó el número de turistas, informó el secretario de Turismo, Genaro Ruiz.
El empresario Eduardo Sánchez Navarro, director del grupo Questro, dijo que el tema de seguridad es fundamental para mantener de pie al sector turístico del estado.
Reconoció la postura del gobernador Carlos Mendoza y los presidentes municipales de La Paz y Los Cabos de admitir que existe un problema de violencia que se está atendiendo.

Desde que inició la escalada de violencia en La Paz, elementos de las fuerzas armadas y corporaciones policiacas de la federación y el estado recorren las calles de la capital sudcaliforniana, persiste la preocupación social, pues aunque se han desarticulado bandas criminales, hay detenidos y aseguramiento de armas y drogas, el presunto enfrentamiento entre delincuentes, como lo revelan los narcomensajes públicos y otros dejados en algunos cadáveres, sigue cobrando víctimas, sobre todo de otros estados del país.

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