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Foto de Alberto Cota |
Raymundo León/El Sudcaliforniano
La Paz, Baja California Sur.- El aislamiento del resto del país, la distancia de los grandes centros de producción, los costos de transporte, de intermediación y de distribución se ven reflejados en el alto costo de los productos y servicios que se consumen en esta entidad.
El doctor
Alberto Torres García, profesor investigador del Departamento de Economía de la
Universidad Autónoma de Baja California Sur, dijo que el salario mínimo general
en la Ciudad de México y en esta entidad es el mismo, pero la diferencia es que
“ellos tienen una gran industria de productos procesados, el acceso a cultivos
y una ganadería más cercana a su territorio, lo que hace que los precios que
pagan sean muchos más bajos”.
Explicó que la
inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y
servicios durante un periodo determinado, generalmente un año, pero se mide
mensualmente, y esto reduce el poder adquisitivo del consumidor.
Al explicar
por qué las estadísticas del INEGI muestran para Baja California Sur porcentajes
de inflación más bajos que el promedio nacional, pero hay un aumento en el
precio de los productos, mencionó que hay que ver las cosas de forma general y
producto por producto.
Dijo que
efectivamente hace un mes Baja California Sur y Tlaxcala tuvieron una inflación
mucho menor al resto del país en términos generales, pero ya cuando se hace la
observación producto por producto, en ciertos alimentos estratégicos como el
tomate y el huevo, realmente la inflación fue más alta.
Explicó que
costo de la vida en Baja California Sur es más elevado que en la CDMX y otros
estados del país y eso se ve en los salarios, pues si bien el promedio mensual
nacional en 2023 fue de siete mil 500 pesos aquí alcanzó los 12 mil, lo cual
indicaría que es más fácil comprar cosas porque se gana más, pero la realidad
es que no es así.
Y esto varía
también entre sectores, ya que en el turismo los salarios promedios irían
alrededor de los 18 mil pesos, mientras que en el sector informal, que no tiene
prestaciones, irían en los seis mil pesos, es decir, por debajo del salario
mínimo mensual que actualmente es de 8 mil 364 pesos.
En ese
sentido, expuso que se puede ganar más salario, pero si el costo de la vida de
la región es más alto, como es el caso de esta entidad, entonces se compra
menos.
Precisó que
aun cuando esta entidad es una de las que tiene menor población en el país, lo
que produce no alcanza para todos, es decir, no es autosuficiente, de tal forma
que la mayor parte de alimentos y mercancías los tiene que traer del interior
del país y del extranjero.
“Nos hemos
caracterizado por traer de otros estados de la república alimentos, materiales
de construcción y otros consumibles como electrónicos, electrodomésticos, al
igual que del extranjero, que varía mucho la importación en electrónico,
maquinaria, productos especializados para cuestiones como el turismo, por
ejemplo. Entonces, casi podemos considerar que el 85% de los alimentos que se
consumen en Baja California Sur provienen de otras entidades de la república y
del extranjero”, señaló.
Agregó que
“los medios más adecuados para hacernos llegar a esos productos tienen que ser
por ferry o vía terrestre a través de Baja California, y eso a lo mejor son los
medios de transporte más baratos, pero también hay que considerar el tiempo del
suministro, y esto también lleva a implementar estrategias para el manejo de
stock, de inventarios en las plazas comerciales y por supuesto los
supermercados”.
La alternativa
del tren Los Cabos-Tijuana
El economista
comentó que esa propuesta ya se ha presentado en varias campañas políticas y
efectivamente impactaría en el costo de transporte de mercancías y personas que
van a la frontera y viceversa, pero hay que considerar que es una inversión de
largo plazo, que podría recuperarse en 10 o 15 años.
Dijo que una
alternativa puede ser la construcción de infraestructura ferroviaria por medio
de una inversión público privada, para disminuir los costos del gobierno
federal y estatal.
“(Un tren) sin
duda apoyaría mucho a conectar o eficientar los tiempos para el traslado de las
mercancías de importación y exportación, y esto repercutiría favorablemente en
los costos de abastecimiento. Entonces podríamos tener productos en menor
tiempo y a un costo más accesible”.
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