Ejemplar de Playero Rojizo del
Pacìfico
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De acuerdo con estudios que se
han hecho en el Laboratorio de Aves de la Universidad Autónoma de Baja
California Sur, el noroeste del país es la región más importante durante la
invernada del “Playero rojizo del Pacífico”, pues cerca del 80% de su población
utiliza la zona, aproximadamente unos 13, 400 individuos.
Esta especie, que debe su
nombre al colorido plumaje que presenta en la época de reproducción, es un ave
playera migratoria de largas distancias, que puede realizar vuelos de hasta de
8,000 km sin parada; y en América la población del Pacífico se reproduce en el
norte de Alaska, migrando a través de la costa del Pacífico e invernando desde
California hasta Sudamérica.
Según señala el Dr. Roberto
Carmona Piña, responsable del Laboratorio; los humedales que presentan más
afluencia en BCS se ubican en Guerrero Negro, con 8,000 aves y en el Alto Golfo
de California, con 1,000. Asimismo, en Bahía Lobos y Bahía Yavaros, Sonora, con
1,500 y 1,900, respectivamente; y finalmente Marismas Nacionales, Nayarit, con
1,000 individuos.
Hizo hincapié en que las
playas arenosas localizadas al sur del Golfo de Santa Clara, Sonora,
representan el sitio de recuperación más usado por estas aves; donde se han
observado, en un mismo recorrido, hasta 9,000 Playeros rojizos, que representan
el 53% de la población total”, destacó el investigador.
En cuanto a los motivos, el
Dr. Carmona sugirió que la profusa utilización de la zona se relaciona con la
presencia de huevos de Pejerrey enterrados en la arena; pez endémico de la
región que representa para la especie en cuestión un alto recurso en energía,
por lo que centra su alimentación en éste para recuperarse y continuar su
migración.
A nivel local, destacó la
importancia de los humedales de Guerrero Negro, que han sido reportados, desde
mediados de la década pasada, como el sitio de invernada más importante para el
Playero rojizo, registrándose hasta 8,000 aves, lo que representa cerca del 50%
de su población.
El investigador de la UABCS,
quien también se desempeña como catedrático del Departamento Académico de
Ciencias Marinas y Costeras, dio a conocer que desde 2006, alumnos e
investigadores del Laboratorio de Aves han estudiado en dicha zona los
diferentes aspectos de la ecología del Playero rojizo del Pacífico.
“Entre otras actividades,
hemos capturado y marcado alrededor de 900 individuos con banderas plásticas
amarillas en la pata izquierda, cada uno con un código diferente.
Posteriormente, los ejemplares marcados han sido observados en diferentes
sitios de su ruta migratoria, como el Alto Golfo de California en México; así
como en California, Washington, Oregon y en los sitios de reproducción en
Alaska, Estados Unidos.
Esto ha permitido, en colaboración
con diferentes instancias internacionales, trazar la ruta migratoria de la
población del Pacífico; además de aportar información relevante de la especie
para futuros planes de protección y conservación.
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